domingo, 12 de diciembre de 2010

lunes, 19 de julio de 2010

jueves, 21 de enero de 2010

INFiERNO








mmm... hoy tengo una fiesta especial, muy especial. Una invitación para pasar una noche en el infierno... aixx... lástima que sólo sea por una noche... jejejejje


El único requisito que marcaba la invitación era llegar a la puerta roja con una sonrisa en la cara y muchas ganas de pasarlo bien. Un requisito facilísimo para mi!! Así que el satán que hay como guardián en la puerta me deja entrar.
Mis ojos necesitan unos segundos para acostumbrarse a la ténue luz de la sala. Siento calor, supongo que es lo que hay que sentir cuando bajas al infierno... Unas manos me entregan un paquete envuelto en celofán rojo, me indican una puerta con tres números, los conocidos números del diablo: 666. Entro, una pequeña habitación, paredes blancas, bancos de madera blancos, una bombilla roja tamaño king cuelga del techo.
Abro mi paquete... uauuuuu una lycra roja, una cola, pintalabios rojo pasión... y un frasquito. La etiqueta dice: “No dejes que tu pequeño ángel te “amargue” la noche. Pulverízate y deja salir al gran demonio que llevas dentro. Disfruta de la noche”. Creo que he dejado de ser persona... me encanta!


Con la lycra estoy mejor, tenía calor, ahora tengo sed.
Un gran fuego en medio del infierno, mesas de madera, viejas, preciosas, llenas de velas. Velas altas, velas bajas, rojas, negras. Demonios sentados, bebiendo, riendo, comiendo... En las mesas hay comida, en boles de cerámica roja, en maderas de cortar, piezas de jarrete en goulash que demonios expertos van cortando poco a poco... Me encuentro sentada entre 2 demonios sin tener noción de haberme sentado, pero disfrutando del momento, de la compañía, de la atmósfera.


Los demonios expertos nos ofrecen una gastronomía impecable, gustos y colores combinados a la perfección.
Tostadas de pan negro con tomate confitado rojo, Mini Mambos salvajes, Espuma de frambuesa con queso de cabra en esfera, pequeños mordiscos como auténticos demonios. Croquetas de jamón ibérico (en el infierno tienen jamón de verdad, del mejor)en placas de hierro, horcas satánicas de parmesano y nuddles con “el otro atún”, que nos ayudan a llegar a las entrañas de la tierra... Y el papillote de tomates al mástic, aceite de almendra y estragón con sorbete de kumquat nos da el latigazo para decidir dónde queremos ir de mayores...
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Mis ya demonios y yo no podemos comer más..


mmm... Retiro lo dicho... Los demonios expertos vienen hacia mí...
Ahora le toca el turno a los pequeños mordiscos dulces, aquellos que aunque estés full siempre apetecen...
Ojos de crumble de chocolate con frambuesa, besos de pantera y la mejor mousse de chocolate que he probado en mi mida en la Tierra.
Bufff me va a costar salir de aquí...
Creo que a partir de ahora voy a pecar de vez en cuando...
a ver si hay suerte...


El fuego se va apagando y ya no hay demonios que lo revivan, la música está lejos, llega la hora de volver a subir... yo creí que el infierno estaba abierto 24h...



Que pena, ha sido una noche genial, llena de sorpresas y una experiencia difícil, muy difícil de igualar.
Espero recibir pronto otra invitación roja.

sábado, 5 de diciembre de 2009